Si por esos insondables misterios del universo quien lee estas líneas no está familiarizado con la saga cinematográfica de Rocky Balboa (personaje creado y encarnado por Silvester Stallone), la resumiré al máximo mencionando que es una serie de películas que abarcan la vida de un boxeador humilde que gracias a su perseverancia -y otras casualidades propias de una obra de ficción- termina siendo campeón mundial.
Luego de la sexta parte, la historia de Rocky Balboa continuó como personaje secundario, aunque importante, en dos películas spin-off, tituladas “Creed” y “Creed II: defendiendo el legado”, en donde un veterano Rocky entrena a Adonis Creed, hijo de su antiguo rival y difunto amigo Apollo Creed, llevándolo a obtener el título de campeón mundial de box.
Uno de los contrincantes más recordados de toda esta saga pugilística es Iván Drago, interpretado por Dolph Lundgren. La primera aparición de Drago se dio en Rocky IV, en donde se lo pintó como un enorme y fuerte boxeador, de pocas palabras, proveniente de la Unión Soviética (la película se estrenó en 1985). Durante la trama de Rocky IV, se pacta una pelea de exhibición entre Drago y Apollo Creed, quien tenía varios años retirado. La pelea terminó muy mal y, producto de la fuerza de los golpes de Drago, Creed muere en pleno combate. Rocky acepta una pelea contra Drago para vengar la muerte de su amigo y al final, luego de un combate feroz, termina ganando la pelea por knockout.
El personaje de Drago vuelve a hacer su aparición alrededor de treinta años después en la segunda parte de Creed. Algo interesante de la película es que se encarga de darle más profundidad a Drago. Aquí nos enteramos de que luego de su derrota contra Rocky, Drago perdió todo su prestigio, tuvo que mudarse a Ucrania tan solo con su hijo, ya que su esposa los abandonó. Al inicio de la película vemos cómo Drago vive en una casa humilde y se dedica a entrenar a su hijo Viktor como boxeador. El punto medular de la película es que el hijo de Apollo Creed combate contra el hijo de Drago. El resto no se los cuento para no arruinar la película.
El asunto es que en Creed II, hay dos cortas escenas que recogen enseñanzas importantes que los abogados -y cualquier persona- podemos aprovechar. Las relato:
- Ivan Drago viaja desde Ucrania con su hijo hasta Filadelfia, lugar donde están Rocky y Adonis Creed, con la intención de retar a este último a un combate de box. En Filadelfia, Drago acude hasta un restaurante propiedad de Balboa y ambos personajes tienen un tenso diálogo. Drago le dice a Rocky que luego de caer derrotado perdió todo, que todo para él cambió en la noche de la pelea; Rocky trata de cerrar la conversación diciéndole que eso sucedió hace “un millón de años”, a lo que Drago le contesta “yo siento que fue ayer” (aunque en inglés, idioma de la película, Drago dice “but yesterday to me”, que se puede traducir como “pero para mí fue ayer”). La lección que extraigo de aquí es todo lo malo que nos causa vivir atados a las derrotas pasadas. Me animo a darle una vuelta de tuerca más a esto: es también malo -hasta peor quizás- vivir atados al recuerdo de nuestras victorias pasadas. Ambas cosas son dañinas. Como abogado he tenido momentos buenos y momentos malos. Audiencias excelentes y audiencias en las que me ha ido terrible. Exposiciones magistrales y exposiciones en las que he tenido mucha resistencia por parte de los asistentes. No podemos estancarnos en estos recuerdos. Las experiencias pasadas nos sirven para aprender de ellas y avanzar, nada más. Como abogados, sabemos por ejemplo que si tenemos una buena audiencia, en donde todos nos felicitan, máximo debemos celebrarlo hasta ese día, ya que tenemos otras cosas por delante y no podemos confiarnos por ese último resultado. He conocido a veces a colegas que viven de sus recuerdos, de sus glorias pasadas y no se han dedicado a adaptarse a estos tiempos, por lo que ni siquiera se preocupan de actualizarse. No seamos como Drago en esto. Ese resultado adverso que tuvimos hace un mes, sucedió hace un mes.
- En otro momento de la película, Drago y su hijo están en una cena muy formal con altos funcionarios rusos. En ese momento hace su entrada la exesposa de Iván Drago, lo cual afecta mucho a su hijo Viktor, al punto de que se para y se va del lugar, por lo que su padre lo sigue. En otra habitación tienen una confrontación ya que Viktor le dice que no puede quedarse en ese evento, ya que su propia madre y su país abandonaron a Iván. Iván Drago le dice que eso pasó por cuanto él perdió. Esto me llevó a otra reflexión en cambio positiva sobre Drago: asume su responsabilidad, no culpa a otros -al menos en esta escena- de su fracaso. Como profesionales también debemos asumir nuestra responsabilidad. Si alguien de nuestro equipo comete algún error, ante el cliente o ante la autoridad, nosotros -los que somos la cabeza visible- seremos los responsables. Muchas veces, ante un resultado no favorable, desde un inicio empezamos a idear varios motivos, o pretextos, para justificarnos o justificar ante el cliente, esta resolución negativa. Cuando en verdad lo mejor y lo más sincero y frontal sería asumir toda la responsabilidad. En eso, seamos como Drago. No culpemos a nadie más, asumamos responsabilidad.
Sobre esto, les recomiendo ver esta charla TED de un excombatiente llamado Jocko Willinck, quien habla acerca de un pilar fundamental de la integridad es asumir la responsabilidad, hasta en los momentos más difíciles. Pueden ver la charla en este link: https://www.youtube.com/watch?v=ljqra3BcqWM
Tan solo me queda mencionar que todas las películas de Rocky y las de Creed están disponibles en Netflix. Apenas estuvieron disponibles creo que tardé una semana en verlas todas, así que se las recomiendo.
Gracias por la visita.
Lo he compartido en mi Facebook. Gracias por el valioso aporte. 🙌🏻
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Gracias por compartirlo.
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